diciembre 17, 2013

28 de 30


28 de 30


Esta ciudad, incrustada en el alma 
apática, alegre, sola
se cristaliza en sonidos de sirenas 
silueta envuelta en lagrimas
estrellas perdidas en el mar
tierra fértil su cuerpo
vino y cerveza. 

Este país, tan rico y pobre 
pobre de paladar 
rico en silencio 
cielo perdido en calles o callejones 
en avenidas antiguas 
modernismo oculto en museos 
en pensamientos de futuro 
futuro perdido, vendido 
extraviado por unos cuantos pesos
amanecer desesperado. 

Se estremece la piel 
el café se enfría 
las palabras son jeroglíficos
los ojos ciegos, miserables 
se pierden en el horizonte inexistente.

Un viento lejano 
un viento nuevo 
sereno y salvaje 
cruza galaxias intrépido 
aproximando caricias de ventura
y nuevos silencios. 

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